El sector del transporte no es ajeno a la realidad económica del país. Es por eso que Gerardo Ingaramo, en nombre de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), viajó a Capital Federal para exigir al Gobierno una revisión de los montos subsidiarios para las provincias del Interior. Si el conflicto no se resuelve -advirtió- podría haber una suspensión parcial del servicio y recortes de personal a partir del 1 de octubre.
Junto al periodista Federico van Mameren en Panorama Tucumano, bloque nocturno de LG Play, el empresario desplegó los puntos del reclamo que se hace cada vez más recurrente. “Nos tenemos que sentar todos -gobernadores, intendentes y legisladores- a tratar una ley federal de transporte y lograr que haya un equilibrio”, sostuvo Ingaramo.
Remarcó las diferencias de aportes destinados a las provincias del interior, en comparación a los que llegan a Buenos Aires, y planteó: “No puede ser que el Amba tenga un boleto de $ 65 y le aporten $ 4 millones en subsidios por mes y a nosotros nos aporten $ 600.000 por colectivo por mes con una tarifa -en el caso de Santa Fe, Córdoba y Rosario- de $ 185”.
Asimismo, lanzó que se deben revisar los costos del transporte público de pasajeros en todo el país y, a partir de allí, determinar nuevas cifras tarifarias. “Si no sinceramos la realidad, vamos a discutir sobre cuestiones que nos llevan a la confusión, a que el empresario se quiera llevar los subsidios. Nosotros planteamos que no queremos los subsidios, sino que pongan la tarifa que corresponde y que si quieren subsidiar al pasajero, le carguen la tarjeta como corresponde y le den a quien lo necesite”, profundizó Ingaramo.
El empresario santafesino advirtió sobre la relevancia del conflicto -que también se despliega a nivel local, en Tucumán- y mencionó que su visita a Capital Federal es exclusiva para conseguir fondos y ser atendido por las autoridades. “Vinimos a ver si podemos conseguir los fondos y si nos atiende alguien, antes de generar un conflicto, a partir del 1 de octubre, en todo el interior del país”, dijo Ingaramo.
De esta forma, brindó un adelanto de las medidas de fuerza que podrían desatarse, de no encontrar respuestas. A partir del mes próximo, Fatap podría convocar a las provincias a realizar suspensiones del servicio nocturno, como también una suspensión significativa de personal.
En detalle, Ingaramo sostuvo que la petición de la Federación es que se incrementen los fondos para los últimos cuatro meses del año, para hacer frente a las actualizaciones paritarias que solicita la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) y a la devaluación. “El Gobierno nacional dijo ‘no aumento la tarifa en el Amba, pero le doy más subsidios’ y a nosotros nada. ¿A cambio de qué? ¿Por qué nos quedamos callados? ¿Por qué no decimos cuál es la realidad del sector”, cuestionó Ingaramo.
A su vez, lanzó que la problemática se agudizó en 2018, a partir de la firma de un consenso fiscal entre el expresidente Mauricio Macri y los gobernadores. “(En él, Macri) le pasa a los gobernadores la responsabilidad de hacerse cargo de los servicios. Entonces, en 2019 no cobramos más subsidios y las provincias que teníamos un boleto de $ 13 tuvimos que pasar a $ 40”, contó el empresario.
El presidente de la Federación resumió que se trata de “una responsabilidad concreta de las provincias y de los municipios, que no pueden mirar para otro lado porque son los dueños de los servicios”. Asimismo, indujo a que se debería priorizar un debate profundo respecto a esta problemática en donde se dejen de lado lo político y los tiempos electorales. “Lo que pasa es que no podemos convencer a los legisladores; hemos estado reunidos pero cada uno juega a su partido. Nos dicen ‘no puedo aumentar, esperá a que pasen las elecciones y te lo aumento’ y así no funciona”, criticó.
Además, Ingaramo remarcó el deterioro del servicio del transporte público de pasajeros y la falta de respuesta ante un pedido del Comité Federal de Transporte. Consideró que la actitud del Gobierno nacional es un “capricho” al cual deben reaccionar: “Esto se vence levantando la voz y que todos reclamemos donde corresponde. Tenemos la obligación de responder a nuestros asociados y tenemos obligaciones con los 10 millones de pasajeros que se mueven por día en el transporte. Necesitamos que gobernadores, intendentes, legisladores y todo el mundo se ponga a laburar para que el interior sea escuchado”, aseveró.